Este es un tema crucial en el ocultismo moderno y sobre todo para muchos grupos Neonazis que aun existen alrededor del mundo, por ende le voy a dedicar todo el espacio que se merece aunque no lo comparta mucho.
Se caracteriza por sus vínculos con el ocultismo, esoterismo, criptohistoria, lo paranormal y especialmente con las tradiciones del misticismo germánico como la ariosofía,
Se sabe que oficiales del alto mando nazi como Heinrich Himmler, Richard Walther Darré, Rudolf Hess y Alfred Rosenberg, tenían un gran interés en el ocultismo, asimismo las creencias religiosas de Adolf Hitler han sido objeto de un exhaustivo análisis y debate, aunque Hitler nacio y se crió en un pais mayoritariamente católico, era mas bién seguidor de diferentes corrientes esotéricas como la astrología.
Desde 1945 se ha desarrollado un diferente tipo de misticismo nazi que generalmente le atribuye un significado religioso a la figura de Adolf Hitler y a su misión de "higiene racial" y "liberar al mundo del judaísmo internacional".
Descripción:
El misticismo nazi es un movimiento con raíces en ciertas ideas místicas y en la perspectiva de Adolf Hitler y otros líderes nazis, complementadas en muchos casos por las ideas de figuras y organizaciones tales como Arthur de Gobineau, Guido von List, Jörg Lanz von Liebenfels, Otto Rahn, la Teosofía y la Sociedad Thule, de las cuales se afirma que influenciaron directamente en el desarrollo del Nacionalsocialismo.
Ejemplos de las filosofías místicas nazis incluyen el Hitlerismo Esotérico, la Tempelhofgesellschaft o Sociedad Templaria y la Germanenorden.
El Hitlerismo Esotérico, cuyos máximos exponentes son Savitri Devi y Miguel Serrano, se caracteriza por el sincretismo de diversas tradiciones y mitologías precristianas, paganas, destacando a la hindú, y la incorporación de la figura de Adolf Hitler a estas mitologías.
Existen algunas organizaciones como la Artgemeinschaft de Jürgen Rieger y la Armanen-Orden o Alta Orden Armánica fundada por Adolf Schleipfer en 1976, la cual representa desarrollos significativos en el misticismo germánico después de la Segunda Guerra Mundial, pero no necesariamente todas son formas de misticismo nazi.
Historia
El nacionalsocialismo era una ideología con gran contenido esotérico entre los círculos más elevados de sus seguidores.
La Sociedad Thule fue una organización esotérica fundada por el masón alemán Rudolf von Sebottendorff que extraía parte de sus prácticas y misticismo de la Antroposofía del alemán Rudolf Steiner, de la Teosofía de H.P. Blavatsky y del paganismo germano. La organización era antisemita, anticomunista, anticristiana y racista. Se considera como la madre espiritual del nazismo, y a dicha organización perteneció como miembro permanente Rudolf Hess, y como miembros visitantes, Dietrich Eckart, Adolf Hitler y Alfred Rosenberg.
Una vez en el poder, el Partido Nazi prohibió todos los grupos esotéricos que no fueran la Sociedad Thule, prohibiendo la Masonería y enviando a muchos masones a campos de concentración, cerrando la Sociedad Teosófica de Alemania Fuente, persiguió a los grupos neopaganos Asatru cuando se negaron a jurar lealtad al nazismo en sus ritos religiosos y prohibió otras muchas organizaciones místicas Fuente.
El nazismo respetó al budismo (no persiguió a los budistas alemanes e incluso permitió la realización de un congreso budista europeo), se cree que esto fue por el interés que despertaba el budismo entre los ocultistas nazis, especialmente el tibetano, por ejemplo, la Ahnenerbe organizó en 1938 una expedición a la región del entonces independiente Tibet, bajo la dirección del biólogo Ernst Schäfer, por órdenes expresas de Heinrich Himmler.
No persiguió a los cristianos, de hecho tuvo alianza con varias iglesias cristianas, entre ellas la Iglesia Católica y Protestante. El Papa Pío XII apodado a veces como "el Papa de Hitler" firmó un concordato con la Italia fascista y reconoció como legítimo al gobierno nazi alemán. Sus detractores aseguran que Pío XII oró para que ganaran los nazis a quienes consideraba la defensa contra el comunismo ateo. Hitler era oficialmente católico.
Sin embargo Hitler encontró en algunos círculos católicos más oposición que entre los protestantes.
Tampoco persiguió a los musulmanes pues contó con la alianza y el apoyo del Gran Muftí de Jerusalén, Amin al-Husayni para enrolar musulmanes dentro de las Waffen-SS en la 13ª División de Montaña SS Handschar.
Después de la guerra, sin embargo, gran parte del movimiento neonazi adoptó el Hitlerismo esotérico. Uno de sus grandes líderes e ideólogos es el chileno Miguel Serrano, autor de diferentes libros esotéricos de la doctrina que se ha llamado serranismo. Diferentes organizaciones esotéricas, como Nueva Acrópolis, se enmarcan dentro de las creencias esotéricas hitlerianas y son consideradas herederas de la extinta Sociedad Thule.
Creencias centrales:
El Sol negro (Schwarze Sonne), diseño empleado en el mosaico del Castillo de Wewelsburg. Es un símbolo que representa a un sol oculto de doce rayos el cual se creía que era la fuente de poder de los arios.
Los conceptos clave incluyen el conocimiento sobre los orígenes de la raza aria (y su “pureza” ligada a los teutónicos o a las tribus germanas), y la superioridad de los arios por encima de todas las demás razas.
En el misticismo nazi, son importantes varios lugares como la Atlántida, Thule, Hiperbórea, Shambhala, Agartha y la estrella de Aldebarán los cuales se consideran como los hogares originales de la raza aria y el superhombre.
Otra creencia habla sobre la raza maestra (Herrenrasse) la cual fue corrompida y debilitada por medio de la mezcla con otras razas consideradas inferiores.
Asimismo, uno de los datos centrales que ilustra este conjunto de creencias, y uno de los que más popularidad ha cobrado, fue la búsqueda del Santo Grial por parte de los Nazis. Otto Rahn, investigador, miembro de las SS y autor del libro La corte de Lucifer lo buscó en Montsegur, y el propio Heinrich Himmler acudió a Montserrat el 23 de octubre de 1940, supuestamente en su búsqueda, acompañado de Karl Wolf, su jefe de estado mayor y mentor de Rahn, a quien introdujo en las SS. Himmler llevaba consigo la obra de Rahn (que había fallecido el año anterior), La corte de Lucifer, la cual ordenó distribuir gratuitamente entre los oficiales de alta graduación del cuerpo.
Himmler concedía a ciertos elegidos un anillo (Totenkopfring) que, según algunos autores, indicaba un rango de iniciación en las creencias de tinte esotérico que caracterizaban a la alta cúpula de las SS, creencias que se traducían en rituales mágico-paganos que se practicaban durante los solsticios o equinoccios y propugnaban la exaltación de la raza aria.
Otras de las prácticas que atraían el interés de los Nazis eran el Espiritismo, el Mesmerismo-magnetismo, el significado de las runas y la astrología. Si bien el gobierno no exigía pertenecer a algún culto específico, es cierto que dentro de ciertos círculos de líderes influidos por las creencias paganas de Alfred Rosenberg, se propugnara un Neopaganismo como una contraposición al judeocristianismo, con Himmler como uno de sus principales adeptos. Himmler creía ser la reencarnación de Heinrich “el Cazador”, fundador de la estirpe real de Sajonia, en el siglo X, y entregado al paganismo, se proclamó adorador del dios Wotan.
El interés por el Catarismo fue, sin embargo, otra nota dominante; Otto Rahn tenía a los Cátaros por legítimos guardianes del Grial y consideraba el Catarismo como una religión ecuménica y capaz de unificar Europa. Rahn falleció el 13 de marzo de 1939, y una de las teorías, a la que en general se le ha concedido bastante verosimilitud, apunta a que habría muerto de frío en el Wilden Kaiser, practicando el Endura Cátaro, una especie de suicidio ritual.
Influencia de la Teosofía
Algunos estudiosos afirman que la Teosofía de H.P Blavatsky fue una de las grandes influencias del nazismo y de sus concepciones espirituales. La Teosofía cree en la existencia de antiguas civilizaciones ya desaparecidas como la Atlántida y Lemuria, cada una denominada Razas Raices, siendo la Raza Lemuriana y la Raza Atlante, antiguas civilizaciones de ciclos cósmicos extintas, y donde la "quinta raza raiz" actual sería la Raza Aria. Algunos autores como Emogene S. Simmons opinan que el nazismo confundió el uso que da la Teosofía para el término de "razas raíces" y "raza aria", en un uso conectado con el racismo, aunque la misma Blavatsky en su Doctrina Secreta hace distinciones muy marcadas entre la raza aria, cuya denominación actual se presenta como el conjunto de los pueblos indoeuropeos, y la raza semita, en la que se incluyen a los judíos y a los árabes. Sin embargo, la Teosofía no es ni racista ni antisemita pues existe una Sociedad Teosófica en Israel y en varios países africanos.
Hitlerismo esotérico
El hitlerismo esotérico extrae gran parte de sus creencias del gnosticismo. Para ellos, el verdadero Dios es un ser de Luz, que creó al Demiurgo, al que se le identifica con el Dios judío Yahvé y la encarnación del mal, el cual es creador del Universo material. También creen que la Raza Aria es producto del descenso, o caída, de ángeles o dioses que fueron tentados por el Demiurgo para alejarse de la luz del verdadero Dios (identificado con Prometeo, Lucifer o Wotan). Una vez caída la Humanidad, ésta fundó grandes civilizaciones como la Atlántida e Hiperbórea, cuya capital era la isla de Thule. Hiperbórea, cuyo nombre significa en griego "muy al norte", se cree ubicada en casquete polar ártico, y la conformaban cinco islas, siendo la central Thule. Los hiperbóreos y los atlantes eran gigantes poderosos y de raza aria, y una parte de ellos se pervirtió o degeneró mezclándose con otras razas consideradas inferiores que vivían en zonas meridionales. Esta acción principalmente causó la destrucción de la civilización hiperbórea. Destruida Hiperbórea –siendo Islandia su último remanente- muchos hiperbóreos se refugiaron bajo tierra donde aún existiría su civilización, en la llamada Tierra hueca.
También creen que, en tiempos muy remotos, una tribu aria conocida como habiru, se corrompió e hizo pacto con el Demiurgo, dando nacimiento a los actuales judíos; siendo ellos los servidores del demonio y la personificación de todo el mal del mundo. Para el hitlerismo esotérico, los judíos gobiernan al mundo teniendo control de los gobiernos, siendo los líderes tanto del capitalismo como del comunismo, habiendo inventado las religiones semíticas y monoteísta, como el cristianismo y el islamismo, como una forma de destruir al paganismo ario y controlan mediante la Masonería a los gobiernos del mundo, con lo que llaman la Gran Conspiración.
Los hitleristas esotéricos conciben a Adolfo Hitler, no como un ser humano normal, sino como un Avatar, una encarnación de Dios sobre la tierra, la personificación de la deidad y un espíritu muy elevado. Este concepto lo extrae del hinduismo, que consideran una religión aria por excelencia, y al que admiran por su antigua división de castas que era en esencia una división racial.
Culto OVNI
Los hitleristas esotéricos, en gran parte por las prédicas de Miguel Serrano, creen que Hitler no se suicidó en 1945 sino que fue transportado por platillos voladores a la Antártida donde aún vive junto a Eva Braun y sus seguidores. Asegura que los nazis habían perfeccionado el uso de la energía Vrill (una fuerza mística usada por los superhombres del subsuelo como en la novela “La raza que vendrá” de Lord Litton), y que esto les permitió crear naves espaciales. Consideran que los actuales OVNI son vehículos conducidos por los nazis de la Antártida y que eso explica el aspecto nórdico descrito por algunos de los que han visto a extraterrestres (como los pleyadianos).