Esa noche Travis y seis miembros del equipo se trasladaban en una camioneta de regreso a sus hogares luego de un arduo día de labor cuando de repente se encontraron con una intensa luminosidad que ellos creyeron se trataba de un incendio, pero al acercarse observaron un objeto parecido a un platillo flotando sobre la tierra a unos 300 metros de altura...
El extraño objeto estaba emitiendo un agudo sonido el cual llamo la atención de los empleados forestales, Travis Walton salió de la furgoneta y se acercó a él. Fue en ese preciso momento cuando un rayo de luz de disparo desde la parte inferior de la nave y lo golpeó contra la tierra dejándolo inconsciente, más adelante afirmaría haber experimentado un choque eléctrico cuando el rayo lo toco. Los otros seis hombres del equipo forestal se espantaron, alejandose a toda prisa en busca de ayuda.
Horas después los esfuerzos de la policía y otros participantes para poder localizarlo fueron en vano.
Aunque los leñadores reportaron el incidente a la policía relatando el hecho tal como había sucedido, la versión no logro ser lo suficientemente creible por lo cual la desaparición de Travis fue considerada como un hecho policial en su totalidad. Las principales hipótesis apuntaban a homicidio por parte de uno de los leñadores, el cual presentaba antecedentes penales anteriores.
Aunque nada se pudo comprobar con certeza, los cinco días posteriores a la desaparición de Travis Walton, fueron un verdadero infierno para el grupo que se encontraban acusados de homicidio, juzgados legal y socialmente por toda la nación y con la firme certeza que la abducción era un fraude para ocultar un crimen, son sometidos al detector de mentiras en la oficina de seguridad pública del estado de Arizona donde él examinador Glison declaró : “Lo único que les puedo decir es que pasaron la prueba “.
Al quinto día de la desaparición, uno de los involucrados recibió una llamada telefónica, desde un teléfono publico, el interlocutor decía ser Travis Walton. Cuando llegaron al lugar que se mencionaba en el llamado, encontraron a Travis desnudo y semi inconsciente dentro de una cabina telefónica, apenas hablaba y se encontraba en un estado físico y psicológico muy deteriorado. Segun las fuentes medicas hacía dias que no comía ni bebía nada, se encontraba completamente deshidratado.
Al día siguiente la policía y toda la opinión pública tuvo que retractarse sobre lo ocurrido y el caso – al menos policial y legalmente – fue sobreseído.
Según el relato de Travis de lo que sucedió, después de haber sido golpeado contra la tierra, despertó en un cuarto parecido a un hospital pero todo de metal. Era observado por tres extrañas criaturas con cabezas calvas de no más de un metro y medio. Luego un figura parecida a la de un humano entró al cuarto. Medía aproximadamente 1.80 m. de alto, con pelo castaño rubio y ojos color avellana y llevaba un casco. Sin hablar llevó a Travis a un corredor donde encontraron a otros tres seres que le pusieron una especie de máscara de plástico sobre su cara. Travis Walton se desmayó. La siguiente cosa que recuerda era que estaba caminando por una autopista con el ovni despegando hacia arriba. Sólo era capaz de recordar unas pocas horas en todo el tiempo que desapareció.
Sobre los que investigaron e intentaron encontrar un fraude en este caso estuvo el escéptico de ovnis Philip Klass que intento descubrir discrepancias en sus relatos sin llegar a tener mucho exito.
Este es considerado uno de los casos de abducción más conocidos de los últimos tiempos. En 1992 fue llevado al cine con el título "Fire in the Sky", un excelente film que recrea con muchos detalles la supuesta experiencia que vivío de Travis Walton.
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