Comenzó su formación artística a la edad de 12 años en la Academia de Bellas Artes de Bruselas, prosiguió sus estudios, en dicha Academia, hasta el año de 1889, allí fue condecorado, entre los alumnos más sobresalientes, por sus excelentes trabajos.
En el año de 1888 se trasladó a París, donde conoció al Sâr Joséphin Péladan fundador del Círculo Rosa-Cruz, un excéntrico y místico ocultista. Para entonces Jean Delville ya estaba completamente fascinado con el esoterismo, las ciencias ocultas y los conceptos espirituales.
Además de sus pinturas, él escribió numerosos textos donde reflejaba y expresaba sus ideas. En 1895, publicó "Diálogos Entre Nosotros", texto donde subsubraya su punto de vista sobre el ocultismo y la filosofía esotérica.
A finales de 1890, Delville se unió a la Sociedad Teosófica, y en 1910 pasó a ser el secretario del movimiento teosófico en Bélgica. En el mismo año, con el fin de congregar a los seguidores, añadió una enorme torre a su casa. Siguiendo las ideas de Krishnamurti, Delville pintó el techo e incluso las tablas del suelo del salón, destinado a la meditación, completamente de azul y el emblema de dicha sociedad teosófica fue colocado en la cima del techo. Aunque todavía existen fotografías y dibujos del lugar, lamentablemente la casa no ha perdurado en el tiempo.
En 1892 Delville crea lo que sería su gran obra maestra, una pintura hecha con carboncillo y tiza pastel, del retrato de una mujer. Esta se transformo en su obra más impresionante y fuera de lo común. Debido a que el cuadro no posee un nombre oficial se lo conoce como La Mysteriosa.
En 1998, esta obra adquirida por el Museo de Bellas Artes de Bruselas, después de haber pasado por las manos de coleccionistas, y ahora aparece expuesta al público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario